PAÍS FOCO
Construcción Latinoamericana
Julio-Agosto 2014
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problema. Los estudios presentados por la
iniciativa privada tras la publicación de
un PMI orientan la decisión del Estado.
Sin embargo, sigue pasando que el Estado
convoque estudios y luego no los sepa
interpretar y se archive el PMI”, cuenta
Bruno Pereira.
El especialista justifica su argumento con
un ejemplo típico de lo que los brasileños
suelen conocer semana tras semana por la
prensa. Hace poco, la policía de Sao Paulo
lanzó una licitación para compra de
tablets
para incorporar a los autos de ronda. Los
compraron pero solo entonces se descubrió
quenadiehabíapensado en la integraciónde
éstos con los sistemas de información de la
policía. “Hacer el gasto público con calidad
es actualmente, en mi opinión, el principal
desafío brasileño”, dice el abogado.
PERSPECTIVAS
La tasa de crecimiento de PMIs convertidos
en contrato entre 2012 y 2013 es alta. De
acuerdo con Pereira, en 2014, aún siendo
un año de elecciones, se espera firmar más
de diez contratos a partir de PMIs. Todas
estasmanifestaciones de interés por parte del
Estado, dice él, fueron publicadas en 2011,
sumando un total de 80PMIs. “Una tasa de
éxito todavía baja, si pensamos que de 80
PMIs en lo mejor de los casos tendremos
30 contratos firmados, es mucha energía
gastada en proyectos que no se sacaron
adelante”, afirma.
En Brasil, el gobierno federal siempre
tendrá el papel protagónico cuando se trata
de inversiones públicas en infraestructura.
Y mientras la esfera federal no entre más
profundamente en el sistema de APPs, el
modelo seguirá restringido a iniciativas
locales, con impacto regional, comomáximo.
Pereira ve al gobierno federal aún tímido
con las convocatorias de sus propios PMIs
y la firma de los correspondientes contratos
deAPPpara infraestructurasmayores.Hasta
el momento, su caballo de batalla en este
campo son las Fuerzas Armadas. En agosto
de 2013, la administración federal publicó
sus primeros dos PMIs que terminaron
en contratos con el sector privado, uno de
ellos suscrito por el Ejército y el otro por la
Armada. El objeto de estos contratos es la
construcción y mantenimiento de centros
de formación y de educación física para los
militares.
No obstante, de a poco las grandes
infraestructuras vienen ganando cercanía
con el modelo. Las concesiones viales, de
aeropuertos ypuertos hechas por el gobierno
federal durante el año pasado se basaron en
PMIs publicados que no se habían llegado
a concretar. Luego de recibir estudios de las
empresas interesadas, el gobierno decidió
abrirles licitación en forma de concesiones
normales.
En todo caso, se debe reconocer que la
asociación público privada ha representado
un progreso. Un salto de calidad frente la
práctica antigua de un Estado responsable
por todas las fases del proyecto y el posterior
mantenimiento de la estructura, lo que en
los mejores casos brindaba a la población
servicios mediocres y que rápidamente
quedaban obsoletos. Tanto las concesiones
federalesquevanavanzandodeapoco, como
lasAPPsque son lavanguardiade la inversión
pública en las administraciones regionales
y municipales, pueden cambiar mucho el
contexto brasileño de infraestructura.
Un escenarioque jamás carecióde cantidad
de capital odeproyectos, peroque sí siempre
ha resentido la falta de capacidad técnica e
inteligencia al momento de invertir en lo
que debieramejorar la vida de lamayoría en
el largo plazo.
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Una de las seis escuelas públicas construidasmediante una APP en Belo Horizonte.
El nuevo terminal del aeropuerto de
Guarulhos, el más grande de Brasil, es
una concesión común pero fue pensado a
través de un PMI.
GRAZIELLE SOUZA